¿Qué es el amor?, ésta es la eterna pregunta que todos nos hacemos a lo largo de nuestra vida.
El amor lo es todo. Es el sentimiento por el que nos movemos los seres y no solo los humanos. Es un sentimiento difícil de explicar pero cuando lo sentimos no hay nada más potente que él. Es un todo que todo lo puede, es lo más bonito que existe en la vida. El motor de la vida es el amor. No hay otro.
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El amor es de las cosas más bonitas que me han tocado escribir, y es por ello que voy a comenzar explicando las clases de amor que existen.
Clases de amor
Hay muchas clases de amor que todos sentimos en el transcurso de nuestra existencia. Ninguno es mejor que el otro, pues podemos sentir muchos a la vez, y todos son diferentes, no hay una amor igual al otro. Lo que sí que tenemos todos claro es que sin amor no podemos vivir, es el aire de nuestros sentimientos y de nuestras sensaciones.
En este artículo os vamos a explicar qué es amor verdadero y qué no lo es. Muchas veces confundimos un simple amor por uno de verdad.
El amor de verdad
Este tipo de amor es el que todos queremos sentir aunque solo sea una vez en nuestra vida. Este es un amor que solamente se siente en una ocasión. Podrás amar a muchas personas en el recorrido de tu vida, pero solo habrá una que la consideres un amor verdadero. El amor de verdad es un amor que es tu mitad, algo así como que sin esa parte no podrías vivir. Muchos le llaman “media naranja”, “amor de tu vida”, etc.
Ese amor nos complementa, pero nunca hay que olvidar que las personas no necesitamos a nadie que nos complete, aunque sintamos que sin esa persona no podemos seguir adelante, no es cierto, seguiríamos adelante. Además, si es amor verdadero jamás acabará sean las circunstancias que sean, no termina, sigue en tu recuerdo como si estuviera junto a ti. Y esto lo comento porque hay personas que el amor de su vida ha fallecido o no pueden estar junto a él por motivos muchas veces de mucho peso. El amor no es estar juntos físicamente, el amor es seguir sintiendo aunque no estéis uno al lado del otro. Por ello se denomina “amor verdadero”.
Cuando el “amor” no es “amor”
El amor cuando no es verdad no se detecta tan fácilmente. Al contrario, puedes pasarte media vida con una persona pensando que la amas y un día te das cuenta que eso no era amor, era tan solo cariño. Y eso pasa con mucho asiduidad.
Los seres humanos necesitamos estar en pareja, tener junto a nosotros a alguien con el que poder comentar lo que nos ocurre en nuestro día a día. Ese socio de vida que antes de tropezar ya nos está sujetando. Pero hay que estar alerta y tener mucho cuidado, no siempre es oro todo lo que reluce. Fantaseamos ya de niños con príncipes y princesas, y eso aunque no lo creamos nos está condicionando. Tenemos en muchas ocasiones tantas ganas de encontrar a ese amor que todo lo puede, que por no esperar un poco más, al final acabamos con sapos y ranas que jamás se convertirán ni en príncipes ni en princesas.
El grave problema del amor que no es amor es que lo detectas cuando han pasado muchos años. Muchas veces aguantas con la esperanza de que cambiará. Las personas no cambiamos, somos como somos. Así que no estés media vida esperando cambios de la otra persona y cambia tú. Si ese amor es una amor a medias, un amor que nos es amor, deshazte lo antes posible de él. No te conformes con solo cariño y respeto, eso son migajas. El amor de verdad es pasión , respeto, cariño, estar orgulloso de la otra persona, cómplices, son tantas cosas y a la vez es solo una, AMOR DE VERDAD. Parece brusco lo que os acabo de decir. Pero por desgracia es así. Estamos aquí para ser felices, y si estamos con la persona equivocada jamás podremos estar con la persona adecuada.
Pero hay una buena noticia. El amor de verdad espera, pase el tiempo que pase, aquí juega el destino, si algo está destinado a que suceda, sucederá. De nosotros depende que ocurra. Debemos estar abiertos a los cambios y éstos llegarán. Como esto si que depende de nosotros, para que esperar más tiempo junto a la persona equivocada. Sé valiente y apuesta por el cambio, sustituye el amor que no es amor por el amor de verdad. No te arrepentirás y tu salud mental te lo agradecerá.
